Cristo Rey montado en el asno, con una altura de 20 cm, es una figura devocional que representa a Jesucristo entrando en Jerusalén en el Domingo de Ramos, montado en un asno, según la tradición bíblica. Este evento marca el inicio de la Semana Santa y es conocido como la Entrada Triunfal de Jesús. El asno, símbolo de humildad, resalta el contraste entre la majestad divina de Cristo y su opción por la sencillez y humildad al entrar en la ciudad.

Con una altura de 20 cm, esta figura es ideal para ser colocada en altares, pasos o en procesiones que celebran la entrada de Cristo en Jerusalén. También es apropiada para ser exhibida durante las celebraciones litúrgicas del Domingo de Ramos. Esta representación transmite el mensaje de humildad, paz y realeza de Cristo, invitando a la reflexión sobre su misión divina y su sacrificio en la Semana Santa.